¡Bienvenidos! Welcome back home!

move_on

Creo que ya es hora de decir WELCOME BACK HOME!!!

What do I mean? ¿A qué me refiero?

Cuidado que viene tocho…

Algunos de vosotros me seguís desde que empecé un cutre blog en blogger hará poco más de un año (febrero 2012) llamado “Aprende inglés con Sila”. Empecé con mucha ilusión pero, como no estaba preparada, escribí unos cuantos artículos y lo dejé en reposo (stand by).

Pasaron los meses sin que escribiera un solo post, pero sorprendentemente ¡las visitas continuaban aumentando! En ese momento no le di más importancia; tenía otras cosas que hacer que consideraba más importantes. En realidad esas cosas eran más importantes porque me estaba preparando con cursillos varios y con mucha curiosidad para poder hacer lo que hago ahora.

Me empapé de la experiencia de enseñar inglés y fui adaptando la enseñanza a mi personalidad. De alguna manera estaba creando una metodología para enseñar inglés personal y única. Buceé por miles de blogs que “enseñan inglés”, leí un montón de libros sobre TESL (Teaching English as a Second Language) y, sobre todo, fui probando mi método con alumnos reales, tanto niños como adultos.

Mi método

Mi método consistía en observar las reacciones de mis alumnos a, no sólo lo que explicaba, sino a como lo explicaba. Mi objetivo era conseguir que mis alumnos nunca se aburriesen en una clase de inglés.

En las clases privadas estaba chupado porque solo tenía que adaptar las clases al alumno, a sus intereses y a su personalidad. Era más complicado cuando enseñaba inglés a grupos porque un montón de personalidades e intereses se entremezclaban en un cuartito y cuando no se aburría uno, se aburría el otro…pero al final creo que conseguí crear un ambiente de diversión en el que todos los miembros del grupo se sentían integrados y, sobre todo, disfrutaban de mis clases de inglés…cosa nada fácil con la mala fama que tienen las clases de “inglis pitinglis”.

Me tuve que entrenar a tope y mi energía acababa por los suelos tras cada clase (cualquier profe me podrá entender), pero valió la pena. Me sentía cada vez más cómoda con un método basado en las personas, no en el idioma.

A todo esto mi cutre-blog seguía dormido con nuevos visitantes y suscriptores (¡hacía meses que no escribía nada!) mientras yo me dedicaba a enseñar inglés y a perfeccionar mi método.

El New York Times me despertó de mi letargo

Un día me tropecé con una oferta de trabajo que me pareció increíble, como hecha a mi medida. Se trataba de escribir artículos en español sobre el idioma inglés para una empresa vinculada al prestigioso diario The New York Times. Pagaban genial, pero se debían pasar una serie de pruebas antes de ser aceptado.

Me puse manos a la obra y llegué a “octavos de final”. No me lo podía creer, miles de personas estaban luchando por el mismo puesto de trabajo y ¡yo estaba entre los candidatos finalistas!. Seguí luchando con uñas y dientes, investigando y escribiendo artículos de prueba  y…¿os lo podéis creer? ¡¡Llegué a la final!! Sí señores, había tres finalistas escogidos de entre miles de profes-escritores y yo era una de ellos…estaba encantada…y,aunque no ganara el puesto de trabajo, por fin se había valorado mi metodología oficialmente y no me había valorado cualquier mindungui, no, el New York Times me decía que yo era buena…¡¡tomaaa!!

Vivía en una nube y sólo me quedaba esperar dos semanas ¡hasta que me dieran la respuesta final! Mientras esperaba la decisión final, ojeé aquel blog que tenía dormido, estaba, pobrecito, muerto de asco, sin ninguna actualización en meses y mirándome con cara de pena. Le prometí que si no me contrataban en el otro trabajo, volvería a él.

Los días fueron pasando y, como tenía que practicar mis dotes de profe-escritora, iba escribiendo posts y artículos que me guardaba en un archivo llamado NYT. Si me contrataban tendría que escribir un montón de artículos…mejor ir preparada

Pero había algo que no me acababa de cuadrar. Dado el gran prestigio de la empresa, ésta ponía unas condiciones y reglas de “estilo” que debía seguir a rajatabla. Si me contrataban no podría escribir diminutivos tipo “profe” o palabras tipos “caca”. ¿Y qué pasaba si yo un día quería escribir una lista de vocabulario slang (inglés coloquial) que incluyera expresiones del tipo “estoy de mala leche/ostia”? No podría hacerlo… 🙁

Me di cuenta entonces de que este trabajo coartaba mi libertad de expresión, mi manera de hablar, mi manera de enseñar inglés. Por otra parte, era lógico, ellos ponían las reglas para mantener su estilo y prestigio, pero, ¿realmente encajaba yo en ese “estilo»?

Por primera vez deseé que no me contrataran… Tenía una cosa muy clara en mi vida profesional: yo era una emprendedora y había decidido que, mientras pudiera evitarlo, jamás volvería a trabajar como empleada en un trabajo en el que yo no pudiera ser creativa. Esta oportunidad que se me presentaba me permitía ser creativa, pero hasta cierto punto… ¿era eso lo que realmente quería?

Entretanto yo seguía escribiendo artículos a mi manera aunque sabía que estaba limitada creativamente. Cada vez deseaba con más fuerza que no me dieran el trabajo y hubo un momento en que pensé, «si me dan el trabajo lo rechazaré». Al pensar eso me relajé, todas las tensiones que había estado acumulando se diluyeron y me di cuenta de lo que mi cuerpo y mi mente me pedían: «no trabajes para ellos, no trabajes para nadie, trabaja para ti: haz lo que te gusta sin restricciones».

 La decisión estaba tomada y ya sabía de antemano las consecuencias que eso supondría: un trabajo de 20 horas al día y una inversión económica importante de un dinero que no disponía. Pero la decisión estaba tomada.

Casualidades de la vida (¿eh, Teresa?), al día siguiente de haber tomado mi decisión de una manera tajante, el NYT me informó de que había quedado la segunda, que le ofrecían el trabajo a otra profe-escritora y por fin respiré tranquila y me embarqué de lleno en mi aventura solitaria.

«Resucítame, por favor», decía el cutre-blog

Lo primero que hice fue resucitar a mi cutre-blog. Uní las piernas de un artículo, los brazos de otro y el cerebro del mejor…me convertí en la doctora Frankenstein de los blogs.  Cambié de una plataforma (Blogger) a otra mejor (WordPress) y compré un “tema” para que el blog se viera más profesional. Eso fue a mediados de diciembre del 2012…hace cuatro días…

Abrí mi página de Facebook e hice todo lo posible para darme a conocer. Si lo que yo hacía valía la pena, la gente se acercaría a visitarme y se quedaría a tomar un café. Durante semanas trabajé como una jabata para llegar a la gente con mi manera de enseñar inglés y al poco tiempo noté como la gente me respondía de una manera increíble. Los lectores iban llegando y se apuntaban la dirección de mi casa para volver a visitarme.

Yo escribía uno o dos artículos al día para que los buscadores me tuvieran en cuenta. Pero los artículos llevaban un trabajo enorme detrás, no podía escribir cualquier porquería si quería fidelizar a mis lectores. Trabajé duro, muchas horas, pero muy motivada. Y vuestra respuesta fue maravillosa. Me di cuenta de que iba por el buen camino. Quería ofrecer calidad, enseñar inglés de una manera diferente, amena y divertida y lo estaba consiguiendo con tesón y esfuerzo.

Moving on (avanzando)

Dado que el blog y la página de Face estaban teniendo tanto éxito varias personas se pusieron en contacto conmigo para ofrecerme colaboraciones varias, trabajos, y otras cosas que no explicaré aquí jejejejeje.

Algunos desarrolladores de páginas (Webmasters) web se pusieron en contacto conmigo y me explicaron las ventajas de tener mi propia página web en un hosting privado en vez de tener un dominio en WordPress (como os podéis imaginar, yo no tenía ni pajolera idea de lo que “dominio” o “hosting” significaban). Entonces empecé mi investigación sobre todas esas palabrotas y ví que realmente, si esto iba en serio, debía tener mi propio hosting.

Sin embargo  también existían desventajas: la inversión económica, la pérdida de SEO en buscadores (o algo así…de eso todavía no me entero mucho) y, ante todo, la clara desventaja de que perdería a todos mis antiguos suscriptores (¡había conseguido más de 500 en dos meses!).

De alguna manera, tenía que volver a empezar de nuevo…pero me tiré a la piscina y a finales de febrero de 2013 (un año después de abrir mi cutre-blog en blogspot) ¡tenía mi propia pagina web!

Aquí y ahora

Y en eso estamos ahora, volviendo a empezar, inaugurando nuestra casa y celebrando que, por fin, he encontrado mi lugar en la red, mi casaaa, como decía aquel feo…

Este es un post para deciros a todos: ¡Bienvenidos o bienvenidos de nuevo (welcome back)!, de aquí no me muevo, ya no tenéis que ir persiguíendome por la red. This is my house, this is your house.

Seguiré a tope, currando para acercar el inglés a los hispanohablantes de una manera divertida y amena. Escuchando vuestras dudas y sugerencias. Y no sólo pretendo enseñar, también estaré aprendiendo de vosotros con cada post, con cada comentario, con cada respuesta, para perfeccionar “mi método” 😉

Intentaré escribir, como mínimo, tres posts a la semana, por tanto, este blog estará repleto de novedades. Habrá de todo, como hasta ahora: lecciones de gramática, listas de vocabulario, análisis de palabras confusas, y miles de cosas más. Iré innovando mientras aprendo y vuestra respuesta será mi baremo.

Pronto escribiré un nuevo Ebook que enviaré a todos mis suscriptores/seguidores para que no dejéis de practicar inglés y para conseguir que aprender esta lengua os apasione tanto como a mi enseñarla. El idioma inglés tiene algo especial que engancha…ya veréis…

Respecto al Ebook que muchos ya tenéis, y que se puede conseguir suscribiéndose a mi página, -en la zona superior de la barra lateral derecha de la home page (página de inicio) o al final de cada post– os explico abajo. 

Ebook

El Ebook es un PDF en el que recopilo una serie de artículos especiales del blog que pueden convertirse en una buena herramienta para todo aquel que quiera aprender o mejorar su inglés.

Con este libro intento, en primer lugar, mostrar los errores más comunes que cometemos los hispanohablantes al hablar inglés. Una vez que el lector se percata de tales errores, simplemente persigo motivar al lector a que se anime a mejorar su inglés día a día con trucos fáciles y al alcance de todo el mundo.

Al final incluyo dos artículos en los que enfatizo la necesidad de superar la vergüenza al hablar otro idioma y os propongo trucos para que ganéis en autoconfianza. Con este libro, ante todo, pretendo transmitir al lector mi pasión y entusiasmo por la lengua inglesa.

Con esto os animo a suscribiros a mi nueva casa. Los que lo hicisteis en mi antiguo blog estáis perdidos en el mundo virtual. Si queréis recibir las novedades deberéis volver a inscribiros aunque ya tengáis el Ebook y a los nuevos os digo un enorme Welcome!

Pero, ante todo, sobre todo y above all, lo que quiero deciros a todos es un big THANK YOU from the bottom of my heart (Expresión que significa: «desde el fondo de mi corazón»).

Y, como siempre, see you around!!

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